El pasado 13 de Febrero se apagaba la voz del cantaor Fernando Terremoto. Hijo de Terremoto de Jerez, falleció a los 40 años de edad como consecuencia de una larga enfermedad. Debutó con Moraito Chico en el 1989 en la peña jerezana Don Antonio Chacón y destacó en su carrera por una voz profunda que brillaba en palos clásicos como la soleá y la seguiriya. Creó el espectáculo como solista “ Arco de Santiago” para la Exposición Universal de Sevilla en 1992, y en 1996 recibió el primer premio de la Bienal de Flamenco de Sevilla, a los que siguieron varios premios nacionales en 1998 que consagraron su cante por seguiriya, soleá, martinete, bulería y taranto. Representó al país en la Expo de Hannover, y grandes ciudades como París, Toulouse, Marsella, Lyon, Amsterdan, Rotterdam, Amberes o Ginebra, acogieron su arte, al tiempo que participaba en los numerosos Festivales Flamencos que se celebran en los pueblos de Andalucía.

Es en el Festival Flamenco de Gaucín celebrado en el ano 2005, el lugar donde fueron realizadas las imágenes que ahora presentamos. En ellas, la reconversión digital de la imagen fotográfica en puro dibujo, bien puede entenderse como una mirada personal del autor de las mismas dentro de la tradición iconográfica del flamenco, esa que sitúa al individuo ante la colectividad. Explorar la línea, el registro del gesto y la valoración tonal, como elementos articuladores de las obras, evidencia un interés por controlar la imagen y por concebir la composición visual como juego de masas, tonos, líneas y contrastes, a la manera del dibujo artístico tradicional. Esa incorporación en ellas de lo dibujístico, pretende sublimar la narrativa propia de la imagen como la prolongación de algo inefable, algo que no se corresponde con la realidad, al tiempo que nos provoca, con mayor intensidad, el deseo de evocación de recuerdos y vivencias producidas por el cantaor, quien se ha hecho acreedor del reconocimiento incondicional que le rinde el mundo del flamenco.

La familia del flamenco ha perdido a uno de sus miembros insignes. Sirva esta muestra como una invitación a la aventura hacia significados que están más allá de lo inmediatamente sensible.