Las máscaras comunican una identidad diferente a la interior. Durante la vida, utilizamos muchas y diferentes máscaras según el rol que desempeñamos y que muchas veces no corresponde a lo que cada uno somos, sino a como queremos que nos vean, pero si la dejas demasiado tiempo sobre el rostro, cuando te la quitas acabas quitando también el rostro. Son cuentos que nos salvan del naufragio... y su belleza nos salva del olvido.