Tras veinte años elaborando imágenes desde la última vez que Hassan Bensiamar expusiera en el stand de Artágora en Artesevilla 2003, su universo gráfico "sigue en construcción". Pasa el tiempo y nos damos cuenta de que sus dibujos a pluma o grafito ya forman parte de nuestro universo visual. Bensiamar hace del dibujo una herramienta y una forma narrativa mucho más apegada a la expresión de lo real que su propia pintura.

La ligereza y rapidez de sus apuntes, convierten al autor en un buscador ambulante en aquellos espaciós públicos donde la multitud se convierte en un fenómeno de la naturaleza, con sus historias y sus caras singulares: el espectáculo visual de la vida. Su estrategia de dibujar gente anónima (a veces elementos más abstractos: fachadas, letreros, señales, objetos) en ambientes callejeros, lugares de tránsito, siempre repletos de rostros ausentes, preocupados, poco sonrientes, hace que documente lo que hay a nuestro alrededor tranformado en arte. Todo ello sin el menor esfuerzo por disimular su decepción ante el mundo ambiguo y asfixiante del funambulista que camina por la cuerda floja de la memoria.

Enlace a la exposición 3D en 360 grados