Hassan Bensiamar siempre lleva su bloc para realizar apuntes de los lugares que frecuentemente visita. Un paseo por el parque,  por el campo, la playa o la visita a cualquier tasca cercana. Cuando algo le llama su atención le dedica unos minutos a realizar un apunte rápido con su mirada de artista. También le sirven de soporte hojas de calendarios, servilletas… en las que realiza sus apuntes del natural con un material tan sencillo como un bolígrafo Bic Cristal que escribe normal, empleando la línea como elemento configurador de las formas.

  Ya esa actividad le es conocida desde su primer año de estudios en la Facultad de Bellas Artes de Sevilla, en la que tuvo como maestros a Carmen Laffón, Pérez Aguilera, Mauri, Amalio García del Moral, Manuel Álvarez Fijo, Antonio Agudo,  etc… un elenco formativo de auténtica envidia para su posterior desarrollo artístico. Hassan nos confiesa en nuestras visitas a su estudio de Cádiz, su cariño y admiración por Miguel Pérez Aguilera y nos muestra un boceto de un árbol, ¡espléndido!, realizado a bolígrafo, muy pequeño y debidamente enmarcado, de aquella época de estudiante, obra que guarda como reliquia a instancias de Carmen Laffón, quien le hizo sentir la importancia de aquellos informales trabajos que, descuidada y habitualmente, realizaba como ejercicios de línea configuradora de la forma. Hassan no abordaba directamente la forma, iba llegando a ella poco a poco con aproximaciones de líneas que nos sugerían volúmenes, más que mostrárnos la forma concreta y sin rodeos.

  Afortunadamente, todavía hoy lo hace.

  Hoy conserva intacto ese carácter de origen marroquí que se manifiesta en su conversación y en sus apuntes. No quieras concretar nada y menos rápidamente con él: llevará tu pensamiento como si fuese la punta de su bolígrafo buscando formas y arqueando líneas por el papel comunicativo; ya no serás conciso ni metódico, flotarás retorciendo tus ideas de aquí para allá y pasarán varias veces por el mismo punto, alejándose inconcretas en el tiempo para volver al final de la tarde al lugar de partida, o casi casi, una vez que hayas conseguido enderezarlas de nuevo. Y quedarás emplazado para seguir otro día, no te vayas a creer que aquí las cosas se hacen como tú quieras. Y más apuntes mentales comunicativos, otra vez. Hassan ¿nos quieres dar ya esos apuntes que los fotografiemos? Je, je, pero otra ronda, camarero, que estos señores llevan prisa.

  Al final, in extremis. El Hassan con mucho menos pelo que el de Sevilla se apiadó de nuestra solicitud expositiva y nos obsequió con sus apuntes recientes, que nos sonaron a un respetuoso “ten, coño”.  ¿Ustedes creen que hemos sido capaces de conseguir la ficha técnica? ¡Invéntatela!, nos dijo. Pues mejor no poner nada y ustedes se la pueden imaginar. Se concreta así la segunda exposición de Hassan Bensiamar con Artágora, la primera en su galería virtual después de haber formado parte del stand en ArteSevilla del año 2003. Estábamos obligados a incluir esta firma en nuestra larga lista de expositores virtuales por muchos motivos.