En Icaria Sevilla, 2000.

En Icaria Sevilla, 2000.

La sombra como oscuridad. Ni verde, ni azul, ni violeta, sino del color negro que Homero atribuyó a la voz de las tinieblas. Nocturno como lado oscuro, oculto y desconocido de la realidad que forma parte de la materia de lo artístico y que enturbia espacios pictóricos que no buscan la luz. La noche hecha plástica incitando al sueño de la abstracción digital, atemporal como la idea tenebrista, como el sueño surrealista, como la fragmentación dramática de una góndola deslizándose por canales de aguas quietas en horas negras de la representación de lo real.

En Icaria Sevilla, 2000.






El artista Franch Monreal fotografiado por la prensa el día de la inauguración de su exposición en la Galería Icaria.