José Miguel Negro Macho: "San Sebastián interpretada"

Los esfuerzos por entender y explicar racionalmente el mundo han adoptado una forma descriptiva y cualitativa desde la antigüedad. El objeto de la antigua filosofía natural era el conocimiento de las "esencias", de aquello que hace que algo sea lo que es y no otra cosa; con exigencia de que la razón y de la realidad exterior que se quiere explicar se adecuen a la realidad. No negar ninguna de las formas bajo las cuales la realidad se manifiesta a los observadores es el primer paso para construir una realidad idealizada, depurada de la observación: un experimento mental. No se trata de mostrar cómo es la realidad observada en un ejercicio artístico de iconicidad máxima, sino de alejarse de ella creando nuevas hipótesis visuales que vuelvan a conectarla con nuestra experiencia.

Académicamente (Wikipedia), la interpretación es el hecho de que un contenido material, ya dado e independiente del intérprete, sea comprendido o traducido a una nueva forma de expresión. En el arte, la interpretación puede llegar a tener un componente fuertemente subjetivo. La interpretación de un paisaje urbano, requiere del intérprete-artista para que adquiera sentido fotográfico, añadiendo necesariamente el matiz subjetivo del intérprete, que a su vez tiene que ser "reinterpretado" por el espectador de la obra de acuerdo a sus condiciones. La vivencia que transmite la obra del autor y la vivencia que se produce en el espectador en relación con la objetividad de la obra, son esencialmente relativas.

Los trabajos sobre la ciudad de San Sebastián son los últimos realizados por el autor dentro de su ciclo de visiones de diferentes ciudades, que se ha ido exhibiendo en Artágora desde el año 2007 y que también se han podido contemplar en diversos espacios expositivos.